Los aislantes térmicos ecológicos de origen animal

Manta de lana de oveja

A diferencia de la lana de roca o la lana de vidrio, la lana de oveja se obtiene de forma natural y no necesita de un horneado de altas temperaturas. El empleo de lana como material aislante lleva implícito unos tratamientos de limpieza consistente en un lavado mediante jabón biodegradable, protección con sal bórica para fortalecer y proteger la fibra contra el ataque de xilófagos a la vez que aumenta su capacidad de resistencia contra la combustión. Tras esto se realiza el cardado.
Es muy resistente y un potente regulador de humedad, hecho que contribuye enormemente en el confort interior de los edificios. Absorbe la humedad cuando es excesiva y la desprende cuando el ambiente es seco. Es difícil de encontrar un aislante que regule tanto la humedad: esta lana puede fijar 33% de su peso en agua y restituirla al secar sin perder sus capacidades térmicas. Apenas se utiliza en construcción en comparación con las lanas de vidrio o roca.
Posee una durabilidad ilimitada y, una vez tratada, no le atacan los insectos. Como residuo es totalmente biodegradable.
Teniendo en cuenta la necesidad de reducir el consumo energético y la emisión de monóxido de carbono a la atmósfera, la lana posee un balance energético muy positivo en cuanto a que su producción tiene un reducido consumo de energía, evita gastos de transporte por tratarse de un material local y su empleo reduce enormemente los gastos de energía.
Se vende en forma de manta, de paneles aglomerados y a copos.

Propiedades: Excelente aislamiento térmico. Muy buena capacidad de regulación higrométrica sin pérdida de las cualidades aislantes. Ligero, este aislante es apropiado en los casos de soporte de poca resistencia. Se adapta perfectamente a las irregularidades del armazón para garantizar un aislamiento de calidad. No irritante. Reciclable. Este producto no contiene ninguna fibra sintética.
Puesta en obra: Corte manual muy fácil. Más bien apropiado para una puesta en obra en sitio llano o inclinado, este producto puede también ser puesto en obra verticalmente con una fijación cuidadosa sobre la parte alta. Tendrá una resistencia mécanica vertical sin falla al ser sujetado con grapas y comprimido en cajones de madera (las escamas de la fibra de oveja aseguran el enganche).
Se recomienda llevar una máscara y gafas de protección para la colocación de todo aislante. Para el buen funcionamiento de este aislante es preciso respetar las normas de puesta en obra de las paredes que poseen cualidades de permeabilidad. La colocación de una barrera impermeable al aire (pero no al vapor) mejora las cualidades térmicas del aislante
Ficha técnica (modelo comercializado por bioklima nature denominado lana confort):
Composición: 85 % lana, 15 % fibra termofusión.
Tratamiento: Sales Bóricas.
Espesor (mm): 60, 80, 100.
Anchura (cm): 60.
Longitud (m): 10.
Densidad (kg/m3): 13,5
Conductividad térmica l (W/m°C): 0,040.
Permeabilidad al vapor de agua m 1 a 2.
Temperatura de inflamabilidad (°C): 560.
Capacidad higroscópica hasta 33 % de su peso.
Acondicionamiento saco de 2 rollos.

Plumas de ave

Es una manta compuesta de plumas y plumones de aves con un tratamiento. Es un aislamiento poco conocido en nuestro país. Compuesto de 70% de plumas de pato, 20% de fibras textiles de poliéster termofusibles y 10% de lana higienizada. Este material regula de forma natural la higrometría.
Sus propiedades son: muy buena permeabilidad al vapor de agua, muy poco permeable al aire, excelente aislante acústico.

Conductividad térmica l (W/m°C): 0,038.
Permeabilidad al vapor de agua m 1,46-1,72.