La semana pasada realizamos el test de estanqueidad o test de Blowerdoor en una de nuestras viviendas más avanzadas. Este ensayo es imprescindible para la certificación de viviendas Passivhaus. Como marca el estándar de construcción, es un requisito directo de certificación en que la vivienda Passivhaus debe obtener un valor inferior a 0,60 renovaciones a la hora con una diferencia de presión de 50 Pascales.
Pero empecemos por el principio,
¿Qué es el test del blowerdoor y qué mide?
El test de BlowerDoor es un ensayo de calidad. Mide la hermeticidad del edificio o vivienda y detecta la cantidad y ubicación de infiltraciones de aire no deseadas que hay en el mismo.
¿Cómo se realiza el test?
El técnico encargado del ensayo instala en la puerta de entrada, o en el hueco de una carpintería, una lona estanca. Esta irá ajustada al hueco con un ventilador calibrado junto con un manómetro. Y todo ello conectado a un ordenador que con el software adecuado arrojará los resultados.
Este ventilador insufla aire a la vivienda hasta crear una diferencia de presión de 50 Pascales entre el interior y el exterior de la vivienda. Esta diferencia es la equivalente a unos 30km/h de viento sobre la vivienda.
Para la certificación Passivhaus, este ensayo se realiza en las dos variantes. Es decir, a presurización y a despresurización y se toman ambas medidas. El resultado final válido es el promedio de ambas mediciones. Como hemos mencionado anteriormente, debe ser inferior al límite del estándar, 0,60 renovaciones hora.
La norma UNE-EN 13829:2002 describe el método para realizar el ensayo y determinar los resultados.
Los resultados que obtenemos son las renovaciones de volumen de aire total por cada hora. Además, el software puede modificar esas renovaciones en la superficie equivalente de aberturas directas al exterior para hacernos una idea más visual de las infiltraciones.
¿Cómo detectar por dónde se infiltra el aire?
Durante el ensayo se localizan además los puntos donde se producen las infiltraciones de aire. Se realiza con distintos equipos como la cámara termográfica, el anemómetro o el equipo generador de humo. De esta forma se identifican y en su caso corrigen.
Nuestro caso particular
En el último ensayo Blowerdoor de la vivienda en Soto del Real el resultado final fue 0,34 renovaciones hora (promedio de presurización y despresurización) a 50 Pascales de diferencia de presión. Valor muy por debajo del límite de 0,60 renovaciones hora que marca el Instituto Passivhaus, y por lo tanto un resultado excelente.
El área equivalente de 0,34 renovaciones hora son 62,7 cm2 como se puede ver en la tabla anterior. Esto significa que repartido en toda la vivienda hay unas infiltraciones equivalentes a las producidas por una abertura del tamaño de un hueco de casi 8 x 8 cm.
A pesar de no ser necesaria la búsqueda de infiltraciones con un resultado tan bueno, decidimos emplear la cámara termográfica y el equipo de humo para examinar en detalle algunos puntos más delicados en la ejecución de la vivienda.
Como se puede ver en las imágenes, ni en los perímetros de las ventanas ni en la unión de las hojas se aprecian corrientes de aire que entraran al interior, salvo en puntos insignificantes.
En el siguiente vídeo se muestra un ejemplo de la prueba del humo. Estando la vivienda a sobrepresión (el aire tiende a salir) se pasa el equipo de humo por las zonas más delicadas de los encuentros de ventana. Si el humo se ve desde el exterior significa que hay alguna infiltración en esa zona.
En el video se aprecia entre la hoja y el marco de la ventana una infiltración mínima por la que sale el humo. Aunque el resultado del Blowerdoor ya era muy satisfactorio (0,34 ren/hora) se solventó este ajuste de la hoja después de la localización de la infiltración.
¿Conclusión?
Durante la ejecución de la obra passivhaus hay que tener especial cuidado para garantizar la hermeticidad de la vivienda. Sobre todo en aquellos puntos más delicados y susceptibles de infiltraciones. Una mayor hermeticidad nos garantiza menos pérdidas energéticas lo que se traduce en menor coste económico a la hora de climatizar nuestra vivienda.
El Instituto Passivhaus exige este ensayo para conceder la certificación de la vivienda. Es una garantía tanto para el instituto como para el cliente final, que disfrutará de una verdadera Passivhaus.
Además, esta atención al detalle necesaria en nuestras obras, eleva el nivel de exigencia, la especialización de los oficios y la calidad en general de nuestras viviendas.
En el siguiente enlace podéis obtener más información de cómo conseguir un alto nivel de hermeticidad en las casas pasivas